El fundamento para que una empleada doméstica se encuentre vinculada mediante contrato de trabajo, se encuentra establecida en el Código Sustantivo de Trabajo, artículos 22, 23 y 24, pues en estas normas se definen los requisitos y presunciones para que opere un contrato de trabajo.
Debido a la escasa protección que tiene este gremio, se han expedido normas reforzando el concepto del contrato de trabajo, como es la Ley 1788 de 2016 y el Decreto 721 de 2013, las cuales se enmarcan en la implementación del Convenio 189 de la OIT, que habla sobre el contrato de trabajo para empleadas domésticas.